Tenía la piedra en la mano. La cabeza del blanco en su mira. Con su puntería envidiable, sin problemas le daría.
El tipo dijo algo de que tire la piedra el que no haya hecho nada malo o algo así…recordó el gran beso que se dieron entre las sábanas húmedas en la mañana. Desnudos. Prometiéndose guardar el secreto.
Botó la piedra, dio media vuelta y se fue del pueblo
Pablo Otaíza
miércoles, septiembre 27, 2006
Acaricia mi Ensueño
Levado a usted por microcuentos a la/s 7:16 a. m.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
2 comentarios:
Muy bueno..., aunque nosé si la lectura que le dí es lo que quizo decir..., de todas maneras me parecio entretenido, bueno e interesante de analizar.
Carolina
ta buenazo!, saludos.
Publicar un comentario