La cara del padre mezclaba la desesperación y el miedo. Mirando a los ojos rojos de su hijo, después de discutir por enésima vez el mismo tema. Gritó:
-¡¿Hasta cuando vas a querer ser artista?!
- ¡Por siempre!…dijo, dando media vuelta, hurgando en su bolsillo helado, alguna moneda escasa para poder pagar el bus de vuelta.
Guardó el pan con mantequilla que le regaló su madre en su bolso y abrió Rayuela en el capítulo 16…esbozó una sonrisa.
-¡¿Hasta cuando vas a querer ser artista?!
- ¡Por siempre!…dijo, dando media vuelta, hurgando en su bolsillo helado, alguna moneda escasa para poder pagar el bus de vuelta.
Guardó el pan con mantequilla que le regaló su madre en su bolso y abrió Rayuela en el capítulo 16…esbozó una sonrisa.
Pablo Otaíza