From: Lucifer
To: Dios
Asunto: Fama
No tengo miedo de reconocer que me provocas envidia. Especialmente por la forma de llegar que tienes con las personas. Tienes más fama que yo. Y eso está claro, aunque pensándolo bien, tienes “mejor” fama que yo. Sabes que he tratado de actuar bien, sin embargo todo lo que hecho, ha contribuido a glorificar tu tan absurda figura.
Me revelé contra ti, cuando supe que no tenía futuro, que siempre sería el segundo, y yo señores, no estoy para segundos lugares.
Aunque muchos piensan que siempre he vivido bajo su sombra, les aseguro que ya me estoy despegando de esta cruz (¡odio esta analogía!) que he cargado por miles y miles de años… pero más sé yo por mi experiencia, o algo así.
Siempre sus cosas estaban bien hechas, y yo me preocupaba de desarmarlas, buscaba la falla que me permitía hacer caer sus creaciones. Pero ahora he cambiado mi estrategia, ahora yo soy el que está construyendo, y les confieso algo: Él me está mirando distinto. No les puedo asegurar que me mira con rabia, porque este idiota es capaz de odiarme, pero ya ha cambiado su cara de lástima, con la que siempre me miró, por la de respeto, que es en definitiva, lo que siempre busqué.
¡Si me hubieses respetado desde el principio!, aún seguiríamos trabajando juntos, yo no habría escapado, después de todo el daño que me causaste, al dejarme de lado y tomar en cuenta sólo a ese séquito que no te cuestiona. Todo, de seguro, habría sido distinto.
Te lo vuelvo a gritar en tu cara: ¡Yo no estoy para ser tu sombra! Los tiempos están cambiando, y todos verán que tu fama se ha cimentado en mis errores, y por ningún motivo, en tus aciertos. Ya llegará el día que volvamos a vernos de frente, nunca más uno arriba y el otro abajo, no señor, eso se va acabar, estaremos juntos, mirándonos las caras, el tiempo se detendrá, te tendré frente a mí, sin lameculos tras tuyo, solos, en silencio, y con los ojos llorosos. Nunca, nunca te voy a perdonar.