lunes, julio 23, 2007

La Última Cruzada


Mientras cruzaba apresurado, el auto lo impactó en la cadera, justo cuando pensaba - con rabia- que las mujeres hermosas siempre caminan por la vereda contraria

Pablo Otaíza

5 comentarios:

Matías dijo...

muy bueno, y si, siempre nos hacen algun mal, hasta pensandolas nos hacemos algo de daño...

Libelula dijo...

Veo que pensando en las mujeres incluso sufrió.
Algunas mujeres son tan malas.
Pero hay otras que no tanto.
Hay que saber descubrirlas.

Saludotes y excelente tu microcuento.

Paula♥ dijo...

y siempre los hombres bellos están en la vereda del frente.
buen micro, saludotes me paso luego :)

Administrador dijo...

jejej.... buenísimo, y además, muy cierto...

Cecilia dijo...

Jajaja, me rei con el final del cuento, y me hice una pelicula en mi cabeza con esa historia.

:)

Saludos!