Mientras cruzaba apresurado, el auto lo impactó en la cadera, justo cuando pensaba - con rabia- que las mujeres hermosas siempre caminan por la vereda contraria
Pablo Otaíza
lunes, julio 23, 2007
La Última Cruzada
Levado a usted por microcuentos a la/s 6:43 a. m.
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5 comentarios:
muy bueno, y si, siempre nos hacen algun mal, hasta pensandolas nos hacemos algo de daño...
Veo que pensando en las mujeres incluso sufrió.
Algunas mujeres son tan malas.
Pero hay otras que no tanto.
Hay que saber descubrirlas.
Saludotes y excelente tu microcuento.
y siempre los hombres bellos están en la vereda del frente.
buen micro, saludotes me paso luego :)
jejej.... buenísimo, y además, muy cierto...
Jajaja, me rei con el final del cuento, y me hice una pelicula en mi cabeza con esa historia.
:)
Saludos!
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