miércoles, mayo 24, 2006

PLANCHA



Mientras ella se alisa el cabello, él piensa en todo lo que dijo mal.
Mientras ella se alisa el cabello, él espera que mire de reojo, le sonría y olvide todas las estupideces que –como hombre- suele decir por las mañanas.
Los rizos se han desvanecido…ya no quedan excusas para una sonrisa.

Pablo Otaíza Pérez

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que lindo...
TPM